Empezó el Europeo con una medalla de
bronce, en straight pool, y lo continuó con una plata, en bola-10.
Pero le faltaba el oro, marcharse de Portugal con el gusto de saberse
el mejor. Y lo hizo. Lejos de conformarse con dos metales, un logro
ya de por sí a la altura del salto estratosférico de Felix
Baumgarner, se lanzó a por el título en la última modalidad de los
Campeonatos de Europa, la de bola-9. Uno a uno fue disparando a sus
rivales con balas de cristal, resistiendo los golpes que le tiraron
al más puro estilo Tyson y que a otros hubieran tumbado para acabar
plantándose en la final, ganarla y disparar al aire -ya no le
quedaban rivales a los que aniquilar- ante los aplausos de los allí
presentes. A todos ellos no les quedó más remedio que rendir
pleitesía al dios del pool en 2015, al gran protagonista de la
máxima competición continental, al ganador de tres medallas y MVP
del torneo: Francisco 'Tornado' Díaz.