La semana de los Campeonatos de España absolutos celebrados en
Oviedo se cerró con un terrible ‘Tornado’ que arrasó la sala
Snooker, escenario de los nacionales. Fue el punto y final a unos
días de billar de alta escuela. El golpe al aire con puño cerrado
de Francisco Díaz significó el telón de la competición de bola-9,
que fue a parar a manos del andaluz tras doblegar en la final a un
Diego Pedro Simón,que cuajó una magnífica actuación. No en vano,
el valenciano consiguió dos medallas en tierras asturianas: un
bronce, en bola-8, y una plata, en bola-9.
Francisco Díaz, en acción. |
Díaz se clasificó para dieciseisavos de final tras superar en el
cuadro C al vasco Kevin Martín (7-1) y el local José M. García
(7-0). A partir de entonces, no fue dejando títere con cabeza.
Aniquiló al catalán Albert Casellas (8-1) y el argentino Rubén Do
Campo (8-2) antes de jugarse el pase a las medallas con el ibicenco
Jonás Souto. El andaluz se metió en semifinales tras ganar por 8-4
al júnior, que venía de adjudicarse el título sub-18 tanto en
bola-8 como en bola-9.
En la penúltima batalla, el ‘Tornado’ no dejó apenas entrar
en mesa a Pablo Lagar, al que superó por 8-1. Eso sí, la final no
fue nada fácil, sino más bien lo contrario. Díaz se topó con un
0-3 en contra de inicio. Recortó hasta ponerse a una partida (2-3),
pero Diego Pedro recuperó su renta de tres ‘games’ (2-5).
Francisco se puso el mono de trabajo y, con una remontada heroica, se
apuntó la victoria por 8-5 ante el valenciano, que venía de
eliminar a David Alcaide (8-4) en semifinales.
De esta forma, el ‘Tornado’ acabó el campeonato con siete
sets a favor, ninguno en contra, 54 partidas ganadas y 14 perdidas. Y
eso que no le funcionó muy bien el saque. Pero cuando uno es un
tornado, lo normal es que arrase con todo y eso mismo es lo que hizo
un Francisco Díaz que recuperó así el trono nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario